Las fundas para pene se utilizan habitualmente en tres situaciones: cuando existen problemas de eyaculación precoz, en personas con casos de disfunción eréctil y en casos en los que queremos aumentar el tamaño de nuestro pene durante una relación con penetración. Por tanto, vamos a utilizar este accesorio de manera diferente respecto a un masturbador masculino tradicional.
Las fundas mantienen su tamaño y su forma en cualquier circunstancia, por tanto, la persona que recibe la penetración va a sentir el mismo placer que si fuera penetrada por un pene en erección de gran tamaño.
Para los casos en los que un hombre no puede mantener una erección durante un tiempo suficiente como para mantener una relación satisfactoria, las fundas para penes son una ayuda excelente. Si la erección desaparece, o si no se logra obtener una erección satisfactoria, el propio accesorio va a permitir completar la penetración con eficacia.
Incluir fundas para el pene también es recomendable en casos relacionados con la eyaculación precoz. En la mayoría de los casos, cuando se produce una eyaculación el pene se relaja, perdiendo la erección, la funda para pene puede mantener la intensidad de la penetración incluso tras la eyaculación.
En otros casos lo que buscamos es ampliar la intensidad de la penetración, aumentando la longitud y el grosor del pene. Para muchas personas el tamaño sí importa, y parte del placer sexual reside en el tamaño del pene, por eso las fundas permiten mejorar las experiencias basadas en la penetración.
Una funda para pene puede ser el accesorio perfecto para intensificar y mejorar las relaciones de pareja basadas en la penetración. La ventaja es que independientemente del estado del pene, es posible mantener relaciones duraderas y satisfactorias.